Un 2016 emocionante

Siempre he dicho que los años no son buenos o malos, son los acontecimientos que en ellos suceden los que nos provocan emociones. Por ello creo que este año que ahora parece terminar ha sido un año emocionante.
Siempre he dicho que los años no son buenos o malos, son los acontecimientos que en ellos suceden los que nos provocan emociones. Por ello creo que este año que ahora parece terminar ha sido un año emocionante.
Que lástima que uno de los sueños de mi vida ya no podrá cumplirse, siempre soñé en visitar Cuba en vida de Fidel. Algunos podrán pensar que menuda tontería, que Cuba siempre estará allí con o sin él. Pero permítanme que les diga que no será lo mismo, que ya nada será igual.
Atónito, maravillado, desconcertado, pasmado, sorprendido, patidifuso, boquiabierto, ojiplático y, seguramente, podría poner algunos adjetivos más para referirme al espectáculo que pudo verse y vivirse en la sede del PSOE, el pasado sábado día 1 de octubre.
Llevo días con ganas de ponerme a escribir las sensaciones que me produce el momento político que estamos viviendo en esta mi querida España. Sí, esta España mía; esta España nuestra.
Seguramente muchos lectores no sabrán de donde viene el titulo de la columna que escribo hoy. Otros, incluido el director de este medio, sí lo recordarán.
La terrible máquina de especular se ha puesto en funcionamiento. Esa máquina que pretende dar respuestas a todo y quiere tenerlo todo bajo control.
Esta mañana, mientras venía al trabajo, escuché en la radio que a partir de mañana las mujeres de Arabia saudí podrán ejercer el derecho al voto. Ser elegibles y elegir, un derecho que han tenido desde siempre vetado.
Observo con cautela la cantidad de comentarios que se han vertido, principalmente por las redes sociales, a consecuencia de la decisión tomada por Julio Bravo de abandonar su liberación como concejal y pasar a dedicarse a la profesión para la que se ha formado.
Llevo unos días pensando si vale la pena o no escribir sobre el tema que les propongo.
Desde que fui nombrado presidente del consejo de administración de Cexma, todo ha sido un camino tortuoso, difícil y cargado más de contenido político que de otra cosa.
He dejado pasar unos días después de las elecciones para volver a esta, mi trinchera preferida, a escribir mis sensaciones tras los resultados electorales.
Una mentira mil veces repetida no se convierte en verdad, ya lo diga Agamenón o lo diga su porquero; lo diga Vara o lo diga el conjunto de voceros que durante estas semana de campaña electoral se han dedicado a vociferar eso de que “IU gobierna con la derecha”.
Escribo esta colaboración hoy, día 20 de mayo de 2015, a cuatro días de que se celebren las elecciones y sepamos cuál ha sido el resultado. Pase lo que pase y ocurra lo que ocurra, siempre habrá respuestas para todo y respuestas que justifiquen todo. Eso es lo curioso que tiene esto de la política.
Define nuestro diccionario la palabra “Cuña” como “Pieza de madera o de metal terminada en ángulo diedro muy agudo. Sirve para hender o dividir cuerpos sólidos”. A veces, tengo la sensación de que Izquierda Unida ha sido la “cuña” que este país necesitaba para romper el bipartidismo.
El título ya sé que no es nada original. Como habrán averiguado, se trata de una estrofa de una canción de Mecano cuyo título es “Me cuesta tanto olvidarte”, pero como comprenderán a mi lo que me gusta es el juego de palabras, por aquello de “Rato”.
Pasados ya tres días desde que terminaron las elecciones a la presidencia de la Junta de Andalucía, vemos, leemos y oímos toda clase de análisis de lo ocurrido. Evidentemente, unos nos parecen mejores que otros, pero en esto de opinar ya se sabe, para gustos los colores.
Hace pocos días tuvimos pleno. Pleno ordinario, es decir el que de forma casi obligada, nos comprometimos a tener los primeros miércoles de cada mes en nuestra ciudad.
Aprendí el significado de la palabra gratitud escuchando a mi tío Elías Diéguez Luengo cuando, una vez, en un discurso sobre doña Margarita de Iturralde, a quien yo siempre llamé 'doña Gratitud', por aquello de su estatua, le oí decir que “De plata tenía el pelo y de oro el corazón”.
Que la situación política está cambiando, eso no hay quien lo dude. Que parece existir una “pequeña revolución” en el mundo de los partidos políticos, tampoco lo dudo.
Había una vez un granjero muy pobre llamado “Gobernantes” que se pasaba todo el día soñando con hacerse muy rico.